Visita a la ciudad suiza de Ginebra
Rodeada por enormes montañas, Ginebra es una ciudad imprescindible en un viaje a Suiza.
Fuente de la imagen: Royal Tours à Genève
Sin duda alguna, Ginebra es una ciudad que debes incluir en tu visita a Suiza. Situada junto al impresionante lago Leman, y rodeada por los Alpes y la cordillera de los Colonos del Jura, es todo un espectáculo para la vista.
Es una localidad francófona, lujosa y sede de varias organizaciones internacionales, como la central europea de Naciones Unidas (ONU), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), o la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras.
Fuente de la imagen: Dónde está
Lugares imprescindibles en Ginebra
Si te lo puedes permitir, recorre a pie esta maravillosa ciudad suiza. Pasea por sus calles y plazas, sobre todo por las del casco antiguo o Ciudad Vieja. Además de ser una excelente zona para hacer compras, alberga lugares como la Place du Bourg-de-Four, la más antigua de la ciudad, o la Grand-Rue, la calle donde nació el filósofo ilustrado Jean-Jacques Rousseau. También acoge monumentos como la Catedral Saint Pierre.
Desde la orilla del Lago Leman podrás ver el popular “Jet d'eau”, un espectacular surtidor de agua que alcanza casi un metro y medio de altura. Es una de las imágenes más tradicionales de la ciudad.
Te recomendamos también visitar el Museo Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, donde conocerás la excelente labor humanitaria que realiza esta organización, o el Musée International de L'Horlogerie, que alberga una original colección de relojes-joya y musicales.
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Qué comer en Ginebra
Ginebra huele a chocolate, y es que la localidad es un paraíso para los adeptos a esta delicia. Pero también descubrirás los estupendos quesos suizos. Puedes probarlos degustando uno de los platos locales más populares, la fondue, que lleva quesos Vacherin y Gruyere fundidos con vino blanco y harina de maíz. Luego sólo tienes que pinchar un trozo de pan e introducirlo en la cazuela.
Apúntate sin dudarlo a probar una buena raclette. También lleva queso fundido, pero en este caso Valais, y va acompañada con patatas cocidas y embutidos.
Puedes acompañar estos típicos platos con vinos blancos suizos, como el Arinarnoa, que es una mezcla entre Merlot y Petit Verdot.
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Motivos para visitar Ginebra
El primer motivo, que es una preciosa cuidad con un entorno natural de lujo. Desde esta villa contemplarás espectaculares vistas del Mont-Blanc, y disfrutarás de la belleza del río Ródano y del lago Leman. Y no faltan en la localidad bonitos parques y jardines.
Ginebra es una de las capitales europeas más caras. Aquí se hallan las sedes de algunos de los bancos más importantes del mundo, y elegantes tiendas de prestigiosas marcas. Pero no te asustes, porque no hace falta ser rico para vivir intensamente esta ciudad suiza. Podrás comprar chocolates, vinos y quesos a buen precio, y tanto pasear como mirar es gratis. Además, hay restaurantes, hoteles y tiendas para todos los bolsillos.
No debes abandonar esta población suiza sin haber hecho una excursión en una de las Mouettes del lago Leman. Estos taxis acuáticos comunican ambas orillas del lago realizando un bonito trayecto, durante el se pueden ver grandes barcos circulando por este gran río, artería principal de la preciosa, limpia y tranquila ciudad de Ginebra.