Navidades blancas en la ciudad suiza de Fribourg

Belén Valdehita

Si deseas celebrar las Navidades en una acogedora y encantadora ciudad europea, Fribourg, en Suiza, es una magnífica opción. La nieve y el ambiente navideño están asegurados.

La ciudad de Fribourg, en Suiza

Fribourg es la capital del cantón homónimo y del distrito de Sarine. El idioma más hablado es el francés, aunque algunos habitantes también hablan alemán o italiano. El origen de esta villa se remonta a la época medieval, ya que fue fundada en el siglo XII por Bertoldo IV de Zaehringen.


Se encuentra junto al sinuoso cauce del río Sarine, y el agua ha tenido siempre una gran influencia en el desarrollo de esta ciudad suiza. En Fribourg hay cinco puentes y dos pasarelas que unen ambas márgenes del río, y también podremos comprobar la abundancia de fuentes, todas ellas poseedoras de una gran basa y de altas columnas presididas por figuras bíblicas o alegóricas.

Vista de Fribourg, en Suiza, con la catedral al fondo

Clima de Fribourg


El clima de Fribourg es de tipo oceánico, y su rasgo principal es la suavidad de sus temperaturas. La media en verano oscila entre los 20 y los 25 grados centígrados. En invierno las temperaturas descienden por debajo de los 0 grados, y la nieve es un fenómeno climatológico recurrente. Las precipitaciones se reparten a lo largo de todo el año, aunque son más intensas en verano que en invierno.


Qué ver en Fribourg


Uno de los edificios más imponentes de Fribourg es la Catedral de San Nicolás, el patrón de la ciudad. Se construyó entre los años entre 1182 y 1490 según el estilo gótico. Su torre principal tiene 74 metros de altura, y en el interior del templo hay una escalera de 365 peldaños que lleva hasta la parte superior de la torre. La catedral se realizó con “molasse”, que es una roca sedimentaria muy abundante en toda Suiza.

Puente de Zähringen, en Fribourg, Suiza

A la parte más antigua de Fribourg se la conoce como “la Basse-Ville”, y conserva todo su encanto medieval. Está integrada por los barrios del Bourg, el Auge y la Neuveville. Toda esta zona está rodeada por el río Sarine, y se comunica con la otra orilla a través de varios puentes, como el de Berna, del año 1250; el Puente de Zaehringen, el Puente de Gottéron, el Puente du Milieu o el Puente Saint-Jean.

En el casco antiguo de Fribourg se hallan gran parte de sus numerosas fuentes, como la de la Fidélité, la Fuente de la Samaritaine, la Fuente de la Vaillance, la Fuente de Notre Dame du Rosaire, la Fuente de la Force, la Fuente de Samson, la Fuente de Saint-Georges, la Fuente de Saint-Jean o la Fuente du Sauvage, entre otras.


Gastronomía tradicional de Fribourg


La cocina tradicional de Fribourg, como toda la gastronomía suiza, está muy influenciada por la cocina alemana, la francesa o la cocina del norte de Italia. Existen diferencias culinarias regionales, aunque hay platos tradicionales y productos que son comunes a todo el país suizo, como el Rösti, una tortilla de patatas que se cocina con mantequilla; el Älplermagronen, un delicioso plato gratinado elaborado con patatas, macarrones, queso, nata y cebollas; la fondue de queso, la Raclette, el chocolate suizo y la inmensa variedad de quesos suizos. La mejor zona de Fribourg para comer es la de la Universidad, donde hay muchos pequeños bares típicos y restaurantes para todos los gustos y con precios adaptados a todos los bolsillos.

Puente de Berne, en Fribourg, Suiza

Hoteles en Fribourg


La oferta de hoteles en Fribourg incluye alojamientos como el NH Fribourg, ubicado en el número 14 de Grand-Places, y el Hotel Auparc, situado en el número 37 de la Route de Villars. Ambos son de cuatro estrellas.


La ciudad medieval de Fribourg


Fribourg es una pequeña, tranquila y bella ciudad suiza que merece ser visitada en cualquier época del año. Dotada de un encantador casco histórico de origen medieval, la villa cuenta con numerosas propuestas monumentales, culturales y gastronómicas.

El río Sarine, en Fribourg, cubierto de hielo y nieve

Durante el primer fin de semana del mes de diciembre se celebra la Fiesta de San Nicolás, patrón de la villa, que incluye peculiares tradiciones. Una de ellas es la del Samichlaus, un curioso personaje que recorre toda la ciudad subido en un asno y repartiendo Schmutzlis, un pan de especias, a todos los niños. El ambiente navideño se mantiene durante todo el mes de diciembre y parte del mes de enero.


Alojándonos en Fribourg podremos realizar excursiones a algunas poblaciones cercanas, como la de Gruyères/Greyerz, donde se elabora el famoso queso gruyère, o a Murten, una pequeña ciudad medieval que se encuentra a orillas del lago Murtensees.

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